Clima
El clima mediterráneo se caracteriza por el calor y la sequedad de los veranos, muy afectados por las masas de aire caliente subtropical. Los inviernos son suaves debido, fundamentalmente, a la acción moderadora del mar.
La estación más seca es el verano. Durante el otoño y primavera las precipitaciones son abundantes e incluso torrenciales (gota fría)
Ríos
Los ríos del medio mediterráneo tienen un caudal escaso e irregular, a causa de las diferencias estacionales que experimentan las lluvias. En verano llevan poca agua e incluso algunos están secos aunque, tras un verano sin precipitaciones, es habitual que en otoño una tormenta fuerte (gota fría) provoque riadas e inundaciones. Destacan en España ríos como el Segura, el Turia o el Ebro.
Los ríos del medio mediterráneo tienen un caudal escaso e irregular, a causa de las diferencias estacionales que experimentan las lluvias. En verano llevan poca agua e incluso algunos están secos aunque, tras un verano sin precipitaciones, es habitual que en otoño una tormenta fuerte (gota fría) provoque riadas e inundaciones. Destacan en España ríos como el Segura, el Turia o el Ebro.
Vegetación
Los bosques mediterráneos están formados por árboles de hoja perenne (pinos y encinas, el típico árbol mediterráneo). Son árboles bajos, de tronco leñoso y con hojas pequeñas, duras o cubiertas de vello que las protege del calor y evita una evaporación excesiva. Por debajo del bosque abunda un matorral espinoso, de hoja pequeña, la estepa
Cuando la tala, el pastoreo o los incendios hacen desaparecer el bosque, crece un matorral denso: la maquia y la garriga.
Maquia
Garriga
Fauna
En el paisaje mediterráneo no viven grandes mamíferos (a excepción del lobo, el jabalí o el lince ibéricos y algunas especies de cérvidos). Abundan los ratones de campo, conejos, liebres, algunos tipos de serpientes y otros reptiles, así como numerosos tipos de insectos y aves.
La relación de los seres humanos con el medio
Las largas temporadas con temperaturas suaves y escasa lluvia, unidas al amplio patrimonio natural y cultural del Mediterráneo han convertido a esta zona en un destino preferente del turismo del centro y norte de Europa
Durante siglos las lluvias torrenciales han arrastrado gran cantidad de materiales que se han depositado en los litorales y en los fondos de los valles hasta formar llanuras de poca extensión pero muy fértiles y aptas para la agricultura. Son también zonas muy pobladas
Allí donde el relieve es abrupto, los suelos son pobres y el agua escasa, los cultivos son de secano: cereales, vid y olivo. La ganadería es variada (porcina, caprina, ovina y avícola).
Allí donde el relieve es abrupto, los suelos son pobres y el agua escasa, los cultivos son de secano: cereales, vid y olivo. La ganadería es variada (porcina, caprina, ovina y avícola).
El regadío ha favorecido el desarrollo de una agricultura intensiva, y la construcción de canales y embalses ha facilitado los cultivos de huerta (verduras y frutas). Los inviernos suaves han permitido introducir plantas como el arroz, el algodón, árboles frutales y los cítricos (naranjas, limones).
Actualmente, la construcción de invernaderos ha consolidado una agricultura intensiva que exige, sobre todo, mucha mano de obra.